Clínicas en Elche, Benidorm, Valencia, Gandía, Alcoy y Torrevieja Pide cita sin compromiso

El botox mejora las arrugas y también la depresión

Atención, la fecha de publicación de este artículo es 18-07-2017. Su contenido puede haber quedado desactualizado.

El botox mejora las arrugas y también la depresión

El botox o toxina botulínica tipo A es una sustancia que se aplica en pequeñas dosis, mediante microinyecciones, en aquellas zonas del rostro en las que suelen instalarse las arrugas y líneas de expresión (entrecejo, frente, patas de gallo…).

Este tratamiento de medicina estética se ha convertido en el “rey de los retoques”, tanto por su alta efectividad como por su bajo riesgo y fácil aplicación.

Su actividad en estética se centra en reducir los signos del envejecimiento, especialmente las arrugas. La toxina botulínica tipo A tiene la capacidad, a mínimas dosis, de relajar el músculo y, por tanto, las contracciones que realizamos continuamente debido a la gesticulación. Así poco a poco, las arrugas y líneas desaparecen dando un aspecto rejuvenecido al rostro.

Nuevas aplicaciones para el botox, descúbrelas

A la popularidad del botox se le suman nuevas aplicaciones médicas probadas ya en miles de pacientes:

  • incontinencia urinaria por vejiga hiperactiva,
  • para combatir la migraña crónica (aquella que provoca cefaleas más de 15 días al mes),
  • para el tratamiento de hiperhidrosis axilar (exceso de sudor),
  • para el blefaroespasmo (parpadeo incontrolable,
  • para el estrabismo.

El botox para tratar la depresión

Aunque existen algunos detractores de esta toxina para intentar desanimar a aquellas personas que deciden utilizarlo para un tratamiento estético, la realidad es que los médicos la utilizan en pequeñas dosis (que no pueden provocar botulismo) siendo útil para múltiples usos médicos.

Y ahora, la prestigiosa revista Journal Of Psychiatric Research (http://www.journalofpsychiatricresearch.com/), ha publicado un estudio en el que muestra cómo el botox mejora el cuadro de depresión en los pacientes afectados por esta enfermedad.

Según los doctores que lo han realizado (Dr. Finzi y Dr. Norman E. Rosenthal) “los resultados de este estudio apoyan la teoría de Charles Darwin y su colega William James, siglo XIX, según la cual las expresiones faciales podrían retroalimentar el cerebro, disparando estados emocionales”. Es decir, si sonríes acabas por sentirte bien y si frunces el ceño acabas triste.

Los resultados del estudio publicado mostraron que los síntomas de la depresión (valorados en la escala de MADRS) descendieron en un 47% en el grupo tratado con toxina botulínica tipo A o botox. En definitiva, el estudio muestra que el botox puede ayudar a mejorar los síntomas de la depresión, bien solo o como tratamiento coadyuvante.

Una buena noticia que no solo demuestra una vez más la eficacia de la toxina botulínica, sino que además pone negro sobre blanco sobre algo que muchos de los cirujanos y médicos estéticos han observado en infinidad de ocasiones: la mejoría a nivel del estado de ánimo que se aprecia en muchos pacientes después de tratamientos estéticos faciales.

Verte bien para sentirte bien.

Opiniones

Pide tu cita diagnóstica gratuita

Clínicas de cirugía y medicina estética de IMED Hospitales

Pedir
CITA