CONSEJOS PARA VOLVER A LA RUTINA
El verano es una época de celebraciones, descanso, disfrute, relajación y reuniones con la gente que queremos. Es totalmente normal que nuestra rutina se vea modificada y nuestro estilo de vida sea diferente al del resto del año. Ojo, no quiere decir que por ser verano nuestra salud no importe y no debamos cuidarnos, pero sí hay que naturalizar y ser flexibles con el hecho de que nuestros hábitos se vean un poco alterados.
Pero ¿qué pasa cuando se acaban nuestras vacaciones? Muchas personas viven con dificultad esta fase de readaptación a la rutina. Probablemente esto ocurra si durante el verano ha habido un cambio muy brusco en cuanto a las comidas habituales, horarios de sueño y descanso, rutinas laborales o de estudio, cambios en la actividad física diaria o semanal… con respecto al resto del año.
Para facilitarte este proceso, nuestra nutricionista Rafaela Rodríguez, que pasa consulta en ilahy Gandía, te propone 4 consejos para retomar tu rutina de la forma más natural posible.
- Póntelo fácil. A veces queremos pasar del 0 al 100 en un día y esto puede generarnos estrés y frustración. Si, por ejemplo, has estado todo el verano sin practicar ejercicio físico, querer entrenar 5 días a la semana de golpe puede ser un objetivo poco realista. Quizás puedes empezar por practicar un ejercicio que te guste 1 o 2 días a la semana. Lo mismo puedes hacer con tus objetivos alimentarios.
- Incorpora en vez de eliminar. Si durante tus vacaciones has comido fuera muchas veces o te has acostumbrado a picotear snacks o merendar helados, en vez de eliminarlo de golpe, ¿por qué no te centras en incorporar esos alimentos beneficiosos para ti que no has estado consumiendo en este tiempo? Por ejemplo, tu objetivo puede ser incorporar verduras en cada comida y cena de la semana.
- Crea un entorno saludable. La mejor forma de reducir la probabilidad de recurrir a alimentos poco saludables es no tenerlos en casa. Organiza tus comidas de la semana, haz una lista de lo que necesitas y compra alimentos de calidad y nutritivos. Llenar la despensa y nevera de estos alimentos te facilitará mantener unos hábitos más saludables y evitará que recurras a otros no tan beneficiosos para ti.
- Anticípate a la falta de tiempo. Una de las mayores barreras para mantener hábitos saludables es la falta de tiempo. Si a esta falta de tiempo le sumamos una mala organización de las comidas semanales, es posible que se acabe recurriendo a preparaciones menos saludables y rápidas. Nuestro consejo es que te adelantes a ese momento organizando tus comidas y tengas en casa alimentos de rápida preparación y/o que no requieran cocinarse para esos momentos en los que no tienes ganas ni tiempo de estar en la cocina. Algunos de estos alimentos son verduras crudas para ensaladas, verduras en conserva, pescados o mariscos en conserva al natural o en aceite de oliva, huevos cocidos con antelación, legumbres en conserva, vasitos para microondas de arroz o quinoa… entre otros.
¿Qué te han parecido estos consejos?, ¿te animas a poner en práctica alguno de ellos para la siguiente semana?
