La obesidad afecta cada vez más a un mayor porcentaje de la población. Los hábitos de vida actuales, el sedentarismo y una mala alimentación, contribuyen a padecer algún grado de obesidad, causando problemas de salud más allá del propio sobrepeso, como enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión o problemas de autoestima.
Desde luego las dietas ayudarán a controlar y reducir el peso, pero en muchos casos resulta insuficiente y supone un gran esfuerzo mantener una dieta a largo plazo, además del temido efecto rebote que puede hacerte ganar más peso.
Es por ello que han aparecido nuevas técnicas para reducir la obesidad y el sobrepeso de forma segura y eficaz. Desde cirugías bariátricas como el bypass gástrico y gastrectomía tubular hasta técnicas endoscópicas como el balón gástrico o el nuevo método POSE de reducción de estómago.
¿Cómo funciona el balón gástrico?
El balón gástrico suele ser la solución habitual para combatir la obesidad sin necesidad de cirugía. Más que un tratamiento para tratar la obesidad, es un completo programa que ayuda al paciente a perder los kilos que sobran y mejorar su salud gracias a una reeducación alimentaria y unos cambios de estilo de vida.
La intervención médica es muy sencilla. En primer lugar el equipo médico compuesto por nutricionistas, psicólogos, endoscopistas y anestesistas, debe verificar que el paciente es apto para esta técnica. Los días previos a la colocación del balón gástrico, el paciente debe seguir una dieta especial y tomar una medicación preventiva. Bajo sedación, el balón gástrico se introduce por la boca, y en unos 20 minutos estará colocado. La operación de balón gástrico no requiere hospitalización y a las pocas horas el paciente puede volver a casa.
El balón, fabricado de silicona y relleno de suero salino una vez colocado, ocupa una parte del estómago, por lo que el paciente se siente saciado con menos cantidad de comida. Bajo una dieta supervisada por médicos y un seguimiento de un psicológo para vencer la ansiedad, se consigue reeducar el estómago y se aprende a comer la cantidad necesaria. Como estás ingeriendo menos calorías de las que quemas, se consigue perder peso de forma gradual.
Una vez retirado el balón, se consolidan los nuevos hábitos dietéticos, pudiendo seguir perdiendo peso si fuera necesario.
Tipos de balones gástricos
El balón gástrico de 6 meses habitual se debe retirar del estómago antes de los seis meses, ya que la acidez gástrica y los microorganismos pueden deteriorarlo y aumentar el riesgo de rotura. Durante estos seis meses, el paciente ingerirá menos calorias, perdiendo los kilos que sobran.
El balón gástrico ajustable de 12 meses, más resistente y duradero, está autorizado para permanecer alojado en el estómago un año, por lo que durante más tiempo el paciente conseguirá reducir la ingesta de calorias y perder peso. Además, al ser ajustable, es posible modificar su volumen adaptándolo a las necesidades del paciente, reduciendo las intolerancias y rechazos.
| Balón gástrico de 6 meses | Balón gástrico de 12 meses | |
|---|---|---|
| Tiempo máximo del tratamiento | 6 meses | 1 año |
| Pérdida de peso | 10-20 Kg | 20-35 Kg |
| Ajustable | No | Si |
| Intolerancias y rechazos | Más posibilidades | Menos posibilidades |
| Fijado al estómago | No, riesgo a moverse | Si, no se mueve |
| Precio | 3.000€ – 4.000€ | 4.000€ – 5.000€ |
Como vemos, el balón gástrico ajustable de 12 meses permite perder más peso, ya que resuelve algunas limitaciones. El procedimiento de colocación, seguimiento y retirada del balón es similar, pero al permanecer más tiempo en el estómago, el efecto del tratamiento es mayor. Al ser ajustable, permite adaptarse a las necesidades del paciente, reduciendo las intolerancias y rechazos que pudiera tener.
El balón gástrico, en cualquiera de sus opciones, es un tratamiento eficaz en pacientes comprometidos con la pérdida de peso, ya que es el propio paciente el que debe adquirir nuevos hábitos de alimentación y estilo de vida para mantener esa pérdida de peso con el tiempo.
