Ya se acaban las vacaciones y después de un merecido y ganado descanso, donde seguramente habrás disfrutado de días de playa y piscina, reuniones con amigos y familia, viajes a lugares preciosos y noches inolvidables, toca volver a la rutina. Es hora de ponerse las pilas con el cuidado de nuestra piel, cabello y cuerpo, que seguro necesitan unos cuidados extras para lucir igual que antes de las vacaciones. ¿Te gustaría recuperarte de los excesos del verano? Sigue estos consejos de belleza que te ofrece ilahy.
Limpiar y exfoliar la piel del rostro
La piel de la cara es sin duda una de las partes del cuerpo que más ha sufrido después del verano. Es el momento de realizar una limpieza de cutis mediante una mascarilla que te ayudará a devolver a tu rostro un aspecto más sano y natural. Estas mascarillas limpiarán en profundidad la piel, abriendo los poros y extrayendo toda la suciedad acumulada durante el verano.
Acompaña esta limpieza con una exfoliación para limpiar la piel en profundidad y eliminar sus impurezas. La piel necesita renovar sus células castigadas por las horas bajo el sol y prepararse para los meses de frío. Mediante un peeling facial conseguirás eliminar las células muertas que se acumulan en la piel y que impiden la correcta regeneración celular. La piel volverá a tener un aspecto suave, limpio y elástico.
Es posible que tengas miedo a que la exfoliación haga desaparecer ese bronceado que tanto te ha constado conseguir, pero si eliminas las células muertas de la piel conseguirás que ese estupendo tono de piel se mantenga uniforma durante más tiempo. Una exfoliación semanal durante estos meses garantizará la salud de tu piel durante todo el año.
Hidrata tu piel
Tantas horas a remojo en la playa o la piscina, además de tostarla bajo el sol, hacen que la piel se deshidrate en exceso. Esta sequedad contribuye al envejecimiento prematuro de la piel. Para evitarlo, podemos mantener una hidratación natural de la piel mediante cremas, aceites y mascarillas hidratantes, insistiendo en zonas como el rostro, el contorno de los ojos, escote, codos y rodillas. Conseguirás una piel más suave, elástica y luminosa, y conservarás el moreno de tu piel durante más tiempo.
Para lucir una piel hidratada, además de ayudarte de productos hidratantes, es aconsejable seguir una dieta sana y equilibrada, y beber al menos 2 litros de agua al día.
Mesoterapia, una inyección de vitaminas
Para conseguir una piel sana y brillante puedes hacerte un tratamiento de mesoterapia, que consigue rejuvenecer la piel del rostro y cuerpo. Se trata de unas microinyecciones de vitaminas antioxidantes, oligoelemenetos y ácido hialurónico que aportan los nutrientes necesarios para estimular la regeneración de la piel. Un aporte extra de vitaminas para conseguir una piel sana y brillante a la vuelta de las vacaciones.
La vitamina A contribuye a mejorar el aspecto de la piel en general, ya que limita la producción de sebo causante del acné y acelera la renovación celular. La vitamina B favorece la elasticidad de la piel, manteniendo su tono durante todo el año. La vitamina C es un antioxidante natural que favorece la generación de colágeno y renueva las capas superficiales de la piel. La vitamina E es otro antioxidante natural que favorece la circulación sanguinea y lucha contra el envejecimiento facial.
Unas sesiones de mesoterapia después del verano ayudarán a que tu piel luzca natural y sana, con unos resultados duraderos.
Cuidar el pelo castigado durante el verano
Los rayos de sol, la arena de la playa, la sal del mar y el cloro de la piscina han debilitado tu pelo y seguro que tu cabello se ha quedado apagado, seco y estropeado. Es fundamental aplicarte hidratantes y mascarillas capilares con activos naturales como la queratina. Serán tus mejores aliados para cuidar el pelo después del verano y devolver el brillo y salud al cabello.
También puedes aprovechar la vuelta a la rutina después de las vacaciones y hacerte un cambio de imagen con un nuevo corte de pelo para sanearlo por completo.
Dormir al menos 8 horas
Dormir un mínimo de 8 horas es la mejor garantía de una buena salud. La piel se regenera más rápidamente, liberando impurezas y recuperándose de la fatiga. Por la noche las células de la piel absoben mejor cualquier tratamiento dermatológico que estemos realizando. Un buen descanso contribuirá a nuestro bienestar y felicidad, apreciándose en nuestro estado de ánimo que nos ayudará a sobrellevar la vuelta de las vacaciones.
Dejar de fumar
La vuelta de las vacaciones puede ser un punto de inflexión en nuestras vidas para dejar de fumar. El tabaco envejece la piel rápidamente, ya que aumenta los radicales libres causantes de la oxidación celular, ocasionado una piel deshidratada y sin brillo, con manchas y arrugas prematuras. Si dejas de fumar notarás rápidamente el beneficio en tu piel y en tu organismo en general.
Cuidar la alimentación
Otra vez de vuelta a la rutina después de los excesos del verano. Es hora de volver a cuidar nuestra dieta. Y es que las dietas son el tema protagonista en muchas converaciones a la vuelta de las vacaciones. Las hay de todo tipo, pero es recomendable que te pongas en manos de un nutricionista para asesorarte en qué tipo de dieta es la más adecuada a tus necesidades.
Quizás necesites perder algún kilo que has ganado durante el verano, por lo que durante unos días puedes seguir una dieta depurativa a base de zumos, frutas y verduras, ensaladas, caldos de verduras, pescados, carnes magras e infusiones. No te saltes ningua comida. Es importante hacer las cinco comidas diarias para no llegar a la siguiente comida con hambre. Escoge alimientos frescos y sanos, como verduras, ensaldas, pescados y carnes magras cocinados a la plancha o asados. Evita los dulces y la bollería industrial, así como fritos y alimentos grasos. Procura beber como mínimo 2 litros de agua al día y aprovecha para tomar zumos ricos en frutas naturales, sin añadir azúcar.
La dieta no debes tomártela como un castigo después del verano, sino como una forma de cuidar la alimentación sin abusar de ciertos alimentos, haciendo además ejercicio para, en definitiva, llevar una vida sana.
Hacer ejercicio
No dejes que el gimansio sea solo un propósito a la vuelta de las vacaciones. Es recomendable realizar ejercicio físico un mínimo de 3 veces por semana. Hay actividades para cualquier edad y condición física: gimnasio, salir a andar o correr, clases de baile, practicar nuevos deportes.
Los beneficios de la práctica habitual del ejercicio son obvios. Perderemos algunos kilos que hayamos podido ganar durante el verano. Nuestra piel estará más sana y protegida ya que la regeneramos más rápidamente generando colágeno y elastina y eliminando toxinas e impurezas. Además, el ejercicio físico genera endorfinas, unas proteinas que estimulan los centros de placer en el cerebro que nos dan sensaciones felices y nos alivian de los dolores y del malestar.