Lo más demandado en la actualidad es la búsqueda de la naturalidad, mejorando el aspecto físico sin cambiar la identidad personal de cada paciente. Una de las tendencias en cirugía estética de este año está siendo la rinoplastia, la cirugía de la nariz, que busca conseguir una armonización del rostro. Cada rinoplastia es diferente y hay que adaptarla a cada caso en particular, por ello, nuestros médicos especialistas, tratan no sólo de reducir o aumentar el tamaño de la nariz, sino de adaptar cada cirugía a las facciones y características propias de cada paciente.
¿Qué es la rinoplastia?
Este procedimiento quirúrgico pretende producir cambios en el aspecto, estructura y función de la nariz. Además, la decisión de realizarse esta intervención, no tiene por qué ser solo por motivos estéticos, sino que pueden existir malformaciones que perjudiquen la salud del paciente.
Reducir o aumentar el tamaño
Cambiar la forma de la punta
Estrechar la anchura de las ala
Cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior
Ayudar a corregir defectos de nacimiento
Lesiones nasales
Solventar problemas respiratorio
Intervención:
Para la realización y buena recuperación de la cirugía es necesario el ingreso hospitalario. No obstante, nuestras clínicas están integradas en el entorno Hospitalario de IMED Hospitales, que cuenta con una atención personalizada y se ajusta a sus altísimos estándares de calidad de este grupo hospitalario.
En primer lugar se separa la piel de la nariz del hueso y cartílago para poder modificar la estructura, realizando los cambios acordes a las características y morfología de cada paciente. Una vez ya se ha conseguido la forma deseada, se redistribuye la piel y se sutura.
Al finalizar, se coloca una escayola en la nariz y se taponan las fosas nasales con algodones para evitar el sangrado y ofrecer una estructura estable en el tabique nasal.
A continuación os dejamos un caso de antes y después:
Cuidados tras la intervención:
El proceso de recuperación no es doloroso, simplemente se pueden sentir molestias al tener la nariz obstruida durante los primeros días.
El paciente puede ser dado de alta unas horas después de la intervención, pero deberá seguir unas pautas y reposo durante los primeros días, como mantenerse en una posición semisentado y tomar líquidos en abundancia.
Una vez se retira el taponamiento entre tres y cinco días después de la operación, recomendamos:
Limitar el ejercicio físico.
Ser muy cuidadosos con sonarse la nariz.
Cepillarse los dientes suavemente.
Usa vestimenta que se cierre y se abra en la parte delantera, evitando aquellas prendas que se introducen por la cabeza.
Mantener la cabeza elevada.
No utilizar gafas
Evitar el contacto directo con el sol hasta que los hematomas hayan desaparecido para evitar la pigmentación de la piel en la zona.
Alternativa:
La rinomodelación o rinoplastia sin cirugía es un tratamiento que modela la nariz mediante bioplastia, realizando pequeños arreglos en la nariz con resultados instantáneos, sin necesidad de pasar por una operación, empleando rellenos faciales que dejen la nariz en la forma que necesitamos.
La técnica de rinomodelación consiste en desplazar los segmentos nasales introduciendo rellenos faciales de ácido hialurónico o de hidroxipatia cálcica, como por ejemplo Restylane o Radiesse en puntos específicos de la nariz. Esto permite perfilar los ángulos nasales, tanto el nasofrontal como el nasolabial, y rectificar el dorso. Por las condiciones del tratamiento, no es posible reducir el tamaño de la nariz.
A continuación os dejamos un caso de antes y después:
En este tipo de intervenciones es muy importante saber qué desea el paciente, por ello en ilahy nuestro cirujano va a poner toda la atención en que los resultados queden del gusto del paciente, siempre buscando la naturalidad.