¿Sufres de obstrucción nasal crónica, dificultad para respirar o ronquidos? Se trata de algunos de los daños colaterales de tener el tabique nasal desviado o torcido. Pero es que además, puede llegar a afectar la calidad de vida de quien lo sufre. ¿La solución? Una cirugía facial con el principal objetivo de corregir esa desviación, para así lograr una mejora sustancial.
La septoplastia es un procedimiento el cual ha sido realizado durante muchos años, pero que por alguna razón se conoce menos que la rinoplastia (cirugía cuya finalidad es mejorar el aspecto visual de la nariz). Es posible combinar ambas, en una intervención conocida como rinoseptoplastia, la cual es popular entre personas que además de solventar los problemas mencionados anteriormente, se sienten disconformes con el aspecto. Os contamos más a continuación:
¿Qué es la septoplastia?
La septoplastia es una intervención quirúrgica cuya finalidad es enderezar el hueso y el cartílago que dividen el espacio entre las dos fosas nasales (tabique). El tabique desviado, que ocurre cuando se encuentra torcido, puede provocar dificultades a la hora de respirar por la nariz y puede aumentar el riesgo de sufrir infecciones sinusales debido a un drenaje deficiente.
Durante cirugía de nariz conocida como septoplastia, el tabique nasal se reposiciona hasta la mitad de la nariz. En ocasiones puede que sea necesario que el cirujano corte y extraiga partes del tabique nasal antes de volver a insertarlas en la posición adecuada. Una vez curada la nariz tras la septoplastia el paciente notará que es más fácil respirar.
¿Cómo es la recuperación tras una septoplastia?
Durante el período de recuperación, el paciente de una septoplastia puede notar dolores leves y dificultad para respirar durante unas semanas. Para aliviar estos síntomas el médico recetará medicamentos orales, así como antibióticos para evitar infecciones. Pero, a su vez se le dará una serie de instrucciones sobre cuidados de la nariz y las precauciones que se debe tener mientras el tabique nasal se cura, por ejemplo:
- Elevación de la cabeza cuando se está acostado.
- Evitar sonarse la nariz.
- Intentar no usar ropa que tenga que pasarse por encima de la cabeza (para no golpearse la nariz).
- Evitar actividades físicas demasiado exigentes durante cinco semanas, de esta manera se evitan traumatismos y hemorragias nasales.
¿Qué supone el antes y después de una septoplastia?
No serán inmediatos los resultados de la septoplastia, ya que al principio se tendrá hinchazón y moretones. No obstante, cualquier problema respiratorio causado por la desviación del tabique mejorará al instante. Hay que tener en cuenta que la nariz entre tres y seis meses en alcanzar su forma definitiva, ya que es tiempo que requieren los tejidos nasales para estabilizarse, aunque el tabique puede seguir experimentando cambios hasta un año después de la cirugía.
Gracias a la septoplastia se logrará:
- Mejorar la capacidad respiratoria
- Mejorar la calidad y la duración del sueño
- Reducir los ronquidos
- Corregir los problemas de sequedad bucal
- Corregir la asimetría nasal
¿Cuáles son los resultados de la septoplastia?
Numerosas investigaciones han confirmado que la calidad de vida de las personas sometidas a una septoplastia había mejorado a los tres meses y además experimentaron menores limitaciones en la vida diaria debido a problemas nasales.
Una vez corregida la posición del tabique, el flujo de aire nasal también aumentó, un efecto que se mantiene años después, además de que los pacientes sufrían menos síntomas nasales, menos resfriados, respiraban más fácilmente y dormían mejor. Efectos que son incluso mayores a los seis meses después de la operación.
Sí, la septoplastia es una intervención quirúrgica y como tal conlleva algunos riesgos, razón por la que es importante acudir a consulta con un especialista, que resolverá cualquier duda en relación a la afección y las posibles soluciones.
