También conocidas como mamas tubulares, las mamas tuberosas son una malformación mamaria que suele afectar a uno e incluso a los dos pechos durante la pubertad. Las pacientes que sufren este problema ven que sus pechos no tienen una forma común y suelen vivir el problema con gran ansiedad.
Muchas pacientes desconocen que sufren este problema y puede convertirse en un problema en caso de querer someterse a un aumento de pecho. Por ello, se debe corregir la malformación y solo se puede hacer mediante cirugía.
¿De qué trata este problema?
Las mamas tuberosas son una deformidad del pecho, sin causa conocida, y que presenta diversos grados:
- Grado I: desarrollo mamario deficitario en el cuadrante inferior e interno
- Grado II: desarrollo mamario deficitario en el cuadrante inferior en su totalidad (interno y externo)
- Grado III: Desarrollo mamario deficitario en los cuadrantes superiores e inferiores de la mama.
¿Es un problema solo estético?
Se trata de un problema estético, pero puede conllevar otro tipo de problemas, como psicológicos o físicos si no se detecta y nos sometemos a una mamoplastia de aumento de pecho.
Podemos pensar que simplemente tener un pecho “raro” no puede provocarnos problemas, pero para muchas mujeres supone que no se sientan cómodas cuando van a la playa o la piscina, o en las duchas de los gimnasios, incluso en su vida personal.
Por otro lado, si el cirujano que se va a encargar de nuestro aumento de pecho no detecta esta malformación puede acarrearnos problemas.
Debemos asegurarnos siempre de acudir a cirujanos especializados y que estén cualificados. En ilahy nuestros cirujanos son miembros del SECPRE, y son especialistas en aumento de pecho.
¿Cómo puede saber una mujer que tiene mamas tuberosas?
Existen diversos aspectos que pueden ayudarnos a diagnosticar una mama tuberosa:
- Aspecto de la mama en forma de tubo
- Ausencia o constricción del surco submarino
- Escaso desarrollo de la zona inferior del pecho
Esto provoca generalmente asimetría mamaria (en el 66% de los casos), una areola grande o hinchada y separación en los senos.
¿Cómo es la operación y el postoperatorio?
La cirugía para corregir unos pechos tuberosos es más compleja y larga que un simple aumento de pecho. La intervención puede durar 2-3 horas. Es fundamental un diagnóstico acertado, acudiendo a un especialista en cirugía del pecho, ya que es una anomalía que no se corrige simplemente con un implante mamario.
El postoperatorio es similar a cualquier aumento de pecho, aunque los resultados tardan más tiempo en ser visibles. Se produce más inflamación y edemas en el postoperatorio, y los tejidos necesitan más tiempo para adaptarse.
Lo mejor ante la duda es acudir al médico y que te sea el el que te diagnostique. En ilahy dispones de una primera cita médica gratuita para que te aclare tu situación.