Otoplastia
Corrige y modela tus orejas
Primera consulta médica gratuíta y sin compromiso
Otoplastia
La otoplastia es la cirugía que se realiza para corregir las orejas que llaman la atención, por su tamaño por su forma. Las famosas “orejas de soplillo”, o unas orejas grandes pueden ser tratadas mediante una operación de otoplastia.
Es una de las operaciones estéticas más demandadas y sencillas, donde el cirujano hará que las orejas acompañen la armonía facial, ya que recolocando las orejas a una posición más normal o reduciendo el tamaño de unas orejas grandes.
Candidatos para una otoplastia
La otoplastia o cirugía de orejas se aconseja a aquellas personas con:
- orejas muy separadas de la cabeja: “orejas de soplillo“.
- orejas muy grandes o muy pequeñas en comparación con la cabeza.
- orejas con una forma poco estética.
La otoplastia es una cirugía que se suele realizar en niños, entre 4 y 14 años, donde las orejas han terminado de formarse y crecer. En adultos no hay ningún impedimento con la edad.
La operación de orejas
Si necesitas o deseas corregir un defecto en las orejas, debes acudir a un centro de estética que te asesore y aconseje en qué procedimiento es el más idóneo para tu caso. Durante la primera consulta médica gratuita, un asesor de imagen y el cirujano plástico evaluarán el estado de salud del paciente y estudiarán que tipo de intervención más efectiva para corregir la estética de las orejas.
La otoplastia es un procedimiento quirúrgico, por lo que se realiza en un quirófano que cumpla con las garantías de seguridad necesarias para dicha intervención. La operación se realizará bajo anestesia o sedación. En niños pequeños es aconsejable realizar la intervención bajo anestesia general.
El procedimiento empleado por el cirujano plástico dependerá del tipo de corrección necesaria. Generalmente realizará un pequeña incisión en la parte posterior de la oreja. A veces puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para corregir el problema estético y tener una oreja más natural.
La otoplastia suele durar unas 2-3 horas, aunque hay casos complejos que requieren más tiempo. La cicatriz resultante queda disimulada detrás de la oreja. Lo más habitual es que la operación no requiera ingreso hospitalario, pero suele ser recomendable permanecer una noche para evaluar el postoperatorio.