Las mujeres que tienen los pechos muy grandes naturalmente suelen experimentar dolores de espalda, cuello, hombros y pecho con el paso del tiempo, o mejor dicho, cuando la gravedad comienza a mostrar su fuerza.
Es por ello que muchas veces acuden a un especialista con la intención de que le realicen una mamoplastia de reducción, la cual es una cirugía que consiste en disminuir el tamaño de los pechos y así eliminar el foco de las molestias descritas.
La cuestión es que una reducción de pecho requiere una serie de cuidados posteriores importantes para que conserve su forma y su tersura. Las cicatrices, la hidratación, la elasticidad son factores a tener en cuenta después de pasar por esta operación de cirugía estética y una vez la piel está curada.
Cuidados post mamoplastia de reducción
1. Primeras semanas post mamoplastia de reducción
Durante los dos primeros días, tras la operación, se colocará una serie de vendajes y gasas que tapen las zonas donde se han practicado las incisiones. Al cabo de unos días se te retirarán esos vendajes para permitir que tu piel cicatrice.
A lo largo de estas primeras semanas deberás llevar un sujetador quirúrgico especial para este tipo de intervenciones. Entre la primera y segunda semana, el especialista se encargará de retirar todos los puntos de sutura de tus cicatrices.
Debes de comprender que es totalmente normal que, tras una reducción mamaria, se produzca inflamación de la zona afectada por la intervención. Incluso puede desarrollarse algún que otro moratón que desaparecerá al cabo de un par de semanas. No hay necesidad de alarmarse.
2. Evita dormir boca abajo
Para nuestros especialistas en ilahy, esta postura está contraindicada durante las primeras semanas, e incluso meses, ya que la opresión del pecho generará dolor, inflamación o hinchazón, y estos factores pueden alterar el resultado final de la mamoplastia de reducción.
3. Mantente hidratada
Beber muchísima agua es vital para que los tejidos corporales se mantengan hidratados y así cuenten con una mayor capacidad o poder de cicatrización.
4. Precauciones a tener en cuenta
Durante el proceso de recuperación de una reducción de mamas es muy importante adaptarse a una serie de hábitos diarios que te ayuden a tener una recuperación eficaz y obtener el mejor resultado.
- Evita la práctica de deporte o física intensa que implique la zona afectada, incluso intenta evitar conducir.
- Reposo al menos los 3-4 primeros días tras la operación, por eso muchas veces las pacientes acuden en verano (aprovechando los días de vacaciones) para realizarse una reducción de pecho sin el estrés de tener que pedir días de baja.
- Evitar cargar pesos durante las primeras semanas.
- Sigue siempre las indicaciones que te de la persona especialista encargada del seguimiento de su intervención. Toma los medicamentos recetados, te ayudarán a llevar una recuperación más llevadera.
- Mucho cuidado con el sol, hay que evitar exponer tus cicatrices y utilizar siempre crema solar con un alto factor de protección.
- Utiliza un sujetador especifico durante el tiempo que estipule el cirujano.
5. No fumes
Este cuidado va de la mano con el de mantenerte hidratada. Lo ideal es que dejes de fumar unos meses antes de la cirugía de reducción de senos, y que esta acción se prolongue tras tu salida del quirófano, ya que así tus tejidos estarán más oxigenados y tu proceso de cicatrización será más rápido.
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