Los neuromodeladores son uno de los tratamientos más eficaces, y más solicitados, para eliminar las arrugas faciales y los rostros de expresión. Se trata de una técnica que no requiere de cirugía ya que se aplica mediante unas finísimas agujas y que permite a la paciente retomar su vida cotidiana de inmediato.
Antes de someterse a cualquier tratamiento, desde clínicas ilahy, siempre recomendamos a nuestros pacientes que se informen al máximo sobre éste. En el caso de los neuromodeladores, le preguntamos a la Dra. Kira Vasilyeva, especialista en Medicina Estética, dónde se aplican y cuánto duran sus efectos.
“Los neuromodeladores se aplican en el tercio superior del rostro. Desde las arrugas del entrecejo de la frente, a las patas de gallo o también para elevar la cola de la ceja. Es un tratamiento rápido, indoloro, y el efecto es gradual. Esto quiere decir que los efectos se notan a partir de los tres días.
Después, pasadas las dos semanas, normalmente hacemos una revisión, con un retoque si hace falta (aunque en la mayoría de casos no es preciso). Y en cuanto a la duración, va de los tres a seis meses”.
Otras ventajas de los neuromodeladores
Más ventajas de los neuromodeladores son que se pueden aplicar en cualquier época del año, no requieren de ningún tipo de cirugía ni dejan marcas o cicatrices. Además, es un tratamiento relativamente sencillo que se aplica en menos de media hora, y cuenta con la seguridad y garantía IMED Hospitales.
Otra de las dudas más frecuentes es la edad idónea para aplicarlos. Siempre es más fácil mantener un rostro sin imperfecciones cuando no ha empezado a envejeces, por lo que los neuromodeladores se pueden aplicar antes de los 40 años.
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