Los impactos del envejecimiento, la exposición prolongada al sol y el estrés diario se vuelven especialmente evidentes en el rostro y el cuello. Aparecen surcos y pliegues que disminuyen la definición y la firmeza facial. Afortunadamente, existe una solución para estos signos del envejecimiento: el Lifting Facial.
¿Qué es un lifting facial?
El lifting facial, también conocido como estiramiento facial, es un procedimiento quirúrgico diseñado para eliminar el exceso de piel en el rostro y el cuello, así como tensar los músculos, eliminando la flacidez y mejorando la apariencia general de la piel.
Este tipo de intervención es especialmente adecuado para mujeres de 45 años en adelante que desean un tratamiento efectivo y duradero para rejuvenecer su rostro y devolverle la vitalidad perdida con el paso del tiempo.
¿En qué consiste el procedimiento del lifting facial?
Conforme pasan los años, aparecen arrugas en diferentes áreas del rostro, como alrededor de la boca y la nariz (comisuras de los labios y surco nasogeniano), alrededor de los ojos (patas de gallo), entre las cejas y en el cuello (papada). La elasticidad y firmeza de la piel disminuyen, y el lifting facial busca corregir esto mediante una cirugía.
En primer lugar, se realiza un exhaustivo estudio preoperatorio para evaluar la idoneidad del procedimiento y determinar los detalles de la cirugía. La operación se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación.
El cirujano realizará una incisión mínima en el cuero cabelludo, siguiendo la línea del cabello, que se extenderá hacia las orejas y rodeará el lóbulo detrás de ellas, llegando hasta el cuello. De esta manera, la cicatriz quedará disimulada y apenas será visible.
Luego se reposicionan las capas musculares, la piel y la grasa, tensando la musculatura facial y eliminando el exceso de tejido. Una vez finalizado el procedimiento, se suturan las incisiones con puntos. En muchos casos, se recomienda complementar el lifting facial con una blefaroplastia para eliminar el exceso de piel en los párpados superiores.
Al salir del quirófano, el paciente llevará apósitos y vendajes en la cabeza, así como un sistema de drenaje para evitar la acumulación de exudado o sangre, que se retirará al día siguiente. Por lo general, el lifting facial requiere una noche de hospitalización.
A pesar de que el lifting facial es una de las cirugías faciales más complejas, se realiza de manera rutinaria con riesgos y efectos secundarios mínimos, y se obtienen resultados espectaculares y naturales sin dejar cicatrices visibles.
¿Cómo es la recuperación y el postoperatorio del lifting facial?
Después del lifting facial, es normal que el paciente experimente ciertas molestias y sensaciones de incomodidad durante las primeras noches, las cuales pueden controlarse con analgésicos y desaparecerán en pocos días.
Durante los primeros días, es común que la piel del rostro se sienta ligeramente hinchada. Esta sensación desaparecerá en pocas semanas. Durante las dos primeras semanas, es recomendable no trabajar, hacer ejercicio ni participar en actividades que puedan dañar el rostro. Además, se debe evitar exponer la piel al sol durante los primeros tres meses.
Siguiendo las indicaciones médicas y brindando un cuidado adecuado, después de tres semanas se podrá retomar la vida social y laboral, desapareciendo la inflamación en el rostro y revelando unos resultados muy naturales.
Los riesgos asociados al lifting facial son los habituales en cualquier cirugía, como reacciones a medicamentos, hemorragias, inflamaciones, hematomas o infecciones. Sin embargo, gracias a un estudio preoperatorio adecuado y al seguimiento médico después de la intervención, estos riesgos son mínimos.
¿Cuál es el precio de un lifting facial?
El precio del lifting facial varía según cada paciente, ya que es un procedimiento altamente personalizado que depende de la estructura facial individual y las expectativas del paciente.
Es necesario considerar los honorarios del cirujano, el costo de la anestesia, los gastos hospitalarios (incluyendo cuidados de enfermería, el quirófano y la hospitalización), así como los medicamentos y otros gastos adicionales.
En general, se estima que el precio aproximado de un lifting facial oscilará entre los 4.000 y los 6.000 euros, dependiendo de si se trata de un tratamiento específico para rejuvenecer una zona particular del rostro (cuello, zona inferior o zona superior del rostro), un lifting facial integral o si incluye una blefaroplastia para corregir los párpados.
¿Existen alternativas al lifting facial sin cirugía?
También existen otras opciones para rejuvenecer el rostro y lograr un efecto lifting sin someterse a una cirugía. Estas alternativas incluyen tratamientos de rejuvenecimiento facial como:
- Hilos tensores: consiste en la colocación de hilos finos debajo de la piel para tensarla y estimular la producción de colágeno y fibroblastos, logrando así un efecto lifting..
- Neuromodeladores: elimina las arrugas y líneas de expresión del rostro mediante su aplicación en áreas como el entrecejo, la frente o alrededor de los ojos.
- Rellenos faciales: se utilizan para rellenar surcos y arrugas en áreas como las mejillas, la barbilla, la mandíbula o alrededor de la boca, mediante la aplicación de compuestos naturales como la hidroxiapatita cálcica o el ácido hialurónico, logrando un efecto lifting inmediato.
Los resultados de estos tratamientos faciales no quirúrgicos suelen ser menos duraderos que los obtenidos mediante un lifting facial quirúrgico, y generalmente deben repetirse una o dos veces al año. Si tienes alguna duda sobre cómo rejuvenecer el rostro mediante un lifting facial, te recomendamos que consultes con los especialistas de ilahy. Recuerda que la primera consulta médica con tu cirujano es gratuita.
